POR: María Hernández Vera
Resulta agradable que, luego de ir al baño, laves tus manos y las seques con una toalla que huele rico y está limpia. El problema es que a veces las toallas de baño se llenan de hongos y además de ser asqueroso, podría ser peligroso para la salud. ¿Qué se debe hacer con esa toalla?
Son usadas para secar las manos o el cuerpo luego de lavarse o bañarse. Debido a que “se usa” luego de haber puesto jabón en la piel, parece lógico que deban mantenerse limpias. Por desgracia, es todo lo contrario. Esos textiles son el sitio ideal para que las bacterias se reproduzcan.
De acuerdo a una investigación dirigida por Charles Gerba y llevada a cabo por la Universidad de Arizona, se descubrió que 90 % de las toallas de baño tienen bacterias coliformes (bacteria que contamina agua y alimentos) y 14 % contiene E.coli. Los investigadores creen que la cantidad de bacterias puede tener relación con las veces que se lavan las manos las personas.
Al respecto, John Oxford, profesor de virología y director del Consejo de la Higiene señala que 21 % de los trapos de cocina “aparentemente limpios”, tienen gran cantidad de gérmenes y bacterias.
El moho es un crecimiento fúngico que puede propagarse a distintas superficies. Requiere de materia orgánica en descomposición o humedad para poder desarrollarse. Existen diferentes tipos de moho, que liberan esporas para que éstas lleguen a otros sitios, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Por desgracia, no hay sitio alguno que esté libre de moho. Se encuentra en todas partes.
¿El moho puede ser un problema de salud en el hogar?
Mientras haya suficiente humedad, sí es un grave problema, pues las esporas tienen más facilidad para “invadir” cualquier lugar. Es por eso que debes evitar: fugas en las tuberías, cuartos húmedos, goteras, ropa húmeda dentro del hogar, mala o deplorable ventilación. Mientras se controle cualquier problema de humedad, no hay riesgo alguno, señala el Department of Health de New York.
Entre los principales problemas de salud está:
Reacciones alérgicas por inhalación de esporas. Irritación de ojos, nariz o garganta. Tos o problemas respiratorios. Dolor de cabeza.
Por qué las toallas de baño se llenan de hongos
Hay varios aspectos que influyen en la aparición de hongos y que, seguramente la mayoría, ignora.
No lavar bien las manos, no sólo incrementa el riesgo de una infección estomacal. Al no tallar de forma correcta las manos (por abajo y por arriba), evita que se eliminen por completo las bacterias. Así éstas pueden trasladarse hacia otras superficies. En el caso de las toallas de baño, las bacterias o gérmenes se quedan ahí y aprovechan la humedad para propagarse. La mayoría de personas, cada vez que va al baño NO baja la tapa del retrete antes de jalarle para que se vaya la suciedad. Es un grave error, pues la tapa impide que salgan las bacterias fecales y se adhieran a las superficies. Mientras la tapa del inodoro esté arriba, hay más probabilidad de que los gérmenes lleguen a la toalla o el cepillo dental. Eso resulta peligroso si se padece una infección, pues se propaga en el organismo, señala Miguel Vicente, presidente de la división de Bacteriología y Microbiología Aplicada de la International Union of Microbiological Societies (IUMS).
¿Las toallas con hongos se lavan o se tiran?
Philip Tierno, patólogo y microbiólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York señala “si logras secarla por completo, no debes usarla más de 3 veces. Ese es el máximo”.
Si la toalla no se seca por completo hay más facilidad para que las bacterias y el moho se acumulen y crezcan desmedidamente.
Para que la toalla quede libre de gérmenes y moho, debe lavarse a 60°C con detergente con propiedades blanqueadoras. En la medida de lo posible, debe agregarse un poco de vinagre blanco.
Con las lluvias, llega uno de nuestros grandes temores: las inundaciones. Si bien existen estados donde la gravedad es mayor, en ningún caso es algo bueno.