Quién era Nora Dalmasso: han pasado 15 años desde su feminicidio, el caso aún no se ha recetado y sigue sin resolverse - Revista Para Ti

2021-11-26 04:24:30 By : Mr. Eddy wu

El 25 de noviembre de 2006 en Río Cuarto, Córdoba, Nora Dalmasso fue encontrada muerta en su cama. Pasaron 15 años y aún no se sabe quién la mató. Entre marzo y abril próximo, Marcelo Macarrón, su viudo que es el único imputado, se enfrentará a un jurado popular, acusado de haber pagado para que la maten. Será procesado por "homicidio calificado por fianza, traición y promesa de precio o remuneración". Pero la causa prescribe la semana que viene y si se encuentran los autores materiales del hecho, no podrán ser juzgados.

El domingo 26 de noviembre de 2006 la aparición de su cuerpo desnudo y estrangulado convulsionó la ciudad de Río Cuarto, Córdoba. Nora Dalmasso (54) fue encontrada muerta el domingo 26 de noviembre. Una vecina la encontró, completamente desnuda y acostada en la cama de su hija, con un moño atado al cuello, en su casa del exclusivo barrio Villa Golf de la ciudad de Río. Cuarto, ubicado a 260 km de la capital cordobesa. Ese mismo fin de semana, su esposo, Marcelo Macarrón (47), se encontraba en Punta del Este jugando un torneo de golf.

El caso suscitó un sinfín de rumores, desató el escándalo y extendió un manto de sospecha, bajo el cual varios fueron señalados, incluido el viudo. Como si se tratara de un policía negro, la historia de Nora desató una trama de pasión, engaño, infidelidad y poder político. Una escandalosa trama de sexo, poder y múltiples infidelidades saltó a la portada de los periódicos nacionales. El drama de una familia, los rumores de prácticas de intercambio de parejas y 18 sospechosos fueron sometidos a la prueba de ADN del semen encontrado en la víctima.

El caso captó la opinión pública porque tenía varios puntos en común con el de María Marta García Belsunce, quien fue encontrada muerta en el baño de su villa en el campo Carmelo de Pilar el 27 de octubre de 2002.

Nora Dalmasso lo tenía todo. Vivía en un entorno socioeconómico alto. Estuvo casada durante 20 años con uno de los hombres más guapos de la zona, Marcelo Macarrón, un prestigioso traumatólogo -más joven que ella- a quien conoció cuando era estudiante de Medicina en la Universidad de Córdoba.

En 1984, Nora conoció a quien sería su esposo. En ese momento, ella tenía una boutique y él estudiaba Medicina en la Universidad de Córdoba. Cuando empezaron a salir, Marcelo estaba enyesado: había sufrido un esguince de tobillo como consecuencia de una lesión provocada por el rugby. En ese momento, jugaba para el equipo provincial. Después de tres años de noviazgo en Río Cuarto, se casaron y se fueron a vivir a Córdoba Capital, donde Marcelo consiguió su primer trabajo en la clínica Allende. Al año y medio nació su primer hijo, Facundo, que tenía 19 años cuando ocurrió el crimen. Luego Marcelo se fue a España para especializarse en Traumatología. Al regresar, por presiones familiares, terminó en el pequeño pago de Río Cuarto.

Con los primeros ahorros, Macarrón decidió dejar el céntrico departamento donde vivía con su esposa, Facundo y la recién nacida Valentina –que tenía 16 años en noviembre de 2006– para instalarse en el exclusivo barrio privado de Villa Golf.

Desde su nuevo y coqueto hogar, Nora compaginó su labor solidaria con un taller de jardinería, donde compartió su pasión por las plantas con su amiga y suegra Margarita Dalmasso.

En el Golf, sus vecinos recuerdan a Nora como una mujer que nunca pasaba desapercibida, que disfrutaba de las miradas ajenas y era el centro de atención en las fiestas. Siempre vestía a la moda, con las mejores marcas.

Su vida laboral también fue exitosa. Aunque su esposo era el sostén de la familia, la familia materna de Nora es dueña de Servicios Sociales Grassi, una empresa funeraria con más de cien años de experiencia y alrededor de 160 empleados. Nora tendría el 50% de las acciones del lugar. También participó en las actividades del Rotary Club y AFILUC, fundación que lucha contra el cáncer. Puertas adentro, las cosas no habrían ido bien en el ambiente familiar. Dijeron que la relación matrimonial sería mala.

Días después del crimen, se supo que la misma noche que Nora se reunió con sus amigos, un grupo de hombres, del entorno Macarrón, había participado en un asado en una quinta parte de Banda Norte, zona ubicada a las afueras de Río Cuarto. 20 minutos del Golf.

Según fuentes de la investigación, a las 3 de la mañana Nora llamó a alguien que no le respondió. Entonces habría abierto la puerta a una o más personas -aunque se decía que los asesinos habrían entrado por su cuenta- y habría tenido una larga sesión de sexo. Hay certezas que indican que dicho acto sexual habría sido excesivo.

Al principio, se asumió que la muerte de Nora habría sido el resultado fatal de un posible juego erótico llamado asfixia: el cordón de su bata de felpa estaba atado alrededor de su cuello. Nora fue estrangulada con la soga y también tenía dos moretones del tamaño de un pulgar en el cuello. "No había huellas dactilares, por lo que el asesino habría usado guantes", dijo a Para Ti una fuente calificada del caso. Además, tuvo un golpe en la cabeza y otro en el codo -por lo que se presume que la víctima había resistido-, así como lesiones anales y genitales, producto de una práctica sexual inusual.

Ese "viernes único" - 24 de noviembre de 2006 - había comenzado de la mejor manera. Entre burbujas de champán y risas cómplices, ocho mujeres cenaron juntas. Alrededor de las 10 de la noche, Nora Dalmasso había llegado en su Volkswagen Bora al descanso ubicado en Alvear 923, en el centro de la ciudad. Los ocho amigos se sentaron en una mesa en el entrepiso del lugar. Nora cenó un pollo salteado con jamón cortado en cubitos cocido en salsa de queso azul y crema, acompañado de un vino de Finca La Linda.

Como le dijeron los empleados del restaurante a Para Ti, "las chicas estaban felices, graciosas y divertidas, en una cena donde se discutieron temas sexuales". Nora se veía espléndida, como siempre, y ella era la que sobresalía del grupo. Las mujeres dejaron el resto a la 1.30 del sábado. Nora y algunas más fueron a la casa de una de sus amigas, en Villa Golf, a descorchar una champaña francesa. Una hora después se separaron y Nora se despidió de tres de ellos a metros de su propia casa. "No me molestes en todo el fin de semana", dicen que dijo. Lo que más desconcierta a los investigadores es que la habitación estaba en perfecto orden. Sólo una botella de vaselina, sin usar, y un encendedor se encontraron en la mesa de noche.

Han pasado 15 años ... El caso está a punto de caducar, aunque el año que viene el viudo tendrá que comparecer ante el tribunal. Mientras tanto, el caso sigue sin resolverse. Otro feminicidio impune.

PARATI DE EDITORIAL ATLÁNTIDA SA

Número de edición: 1001 - Fecha: 26/11/2021

Domicilio legal: Elcano 3847 - CABA

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