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Cuevas del Mar, hermosa playa llanisca Ana Paz Paredes
Cuevas del Mar (Llanes) | 20·07·22 | 04:15 | Actualizado a las 20:13
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Una parte de las piedras que hay, este año en exceso a decir de sus habituales usuarios, en la hermosa playa de Cuevas del Mar, las usa un joven turista madrileño, el niño Arturo Jiménez Abades, para levantar un pequeño y admirable muro donde llama la atención la molestia que se ha tomado para que, dependiendo de su tamaño y forma, unas se sustenten sobre las otras, sin caerse. Para este jovencísimo turista, esta playa es fantástica y, cómo el mismo asiente cuando se le dice que tiene nombre de rey, durante unos días Cuevas del Mar se convierte en su reino, sin necesitar más caballeros ni ninguna mesa redonda que lo confirme. Él y toda su familia –padres, hermano y abuelos– son habituales de Asturias, como afirma su madre, Lidia: "Vinimos a pasar una semana porque nos gusta mucho esta tierra; somos asiduos. Lo estamos disfrutando un montón y aunque hace más calor de lo que esperábamos, teniendo en cuenta el calor que hace en Madrid, estamos encantados y aún más en esta playa que es preciosa", comenta.
Bárbara Fernández López, en su chiringuito.
La playa de Cuevas del Mar, en el concejo de Llanes, ocupa el séptimo lugar de las 20 más votadas, no sólo por su belleza, sino también por su significado para cien personas consultadas por este periódico sobre sus arenales preferidos. La primera fue Torimbia (Llanes), seguida de Rodiles (Villaviciosa), la playa del Silencio o Gavieiru (Cudillero), Salinas (Castrillón), San Lorenzo (Gijón) y Penarronda, que comparten Castropol y Tapia de Casariego.
Cuevas del Mar es una playa singular y única, donde el mar y el viento han tallado la roca, forma arcos y cavidades que, en marea baja, se descubren en toda su belleza al visitante del arenal. Muy cerca, y por un camino que sale de ella, se accede también a otra playa de gran belleza, la de San Antonio.
Dos niños se bañan en la playa. Ana Paz Paredes
La playa que hoy protagoniza estas páginas tiene una longitud de unos 125 metros y se abre en forma triangular. Suele estar concurrida y cuenta con diversos servicios como Salvamento, duchas y hasta un chiringuito a pie de playa que regenta Bárbara Fernández López. "Este es el tercer año que estamos al frente y muy contentos", señala esta joven mientras última los primeros encargos del día. "Entre lo que servimos, lo que más pide la gente es pescado de todo tipo y ahora sobre todo bonito en temporada; pulpo o zamburiñas, pero también hacemos, por ejemplo, todo tipo de bocadillos para quienes van a la playa de San Antonio, porque allí no hay bar ni nada", explica esta joven empresaria.
Guillemo Amor practicando la escalada en Cuevas del Mar.
Entre las asiduas a esta playa están Pepita Villar Buergo, Marián Álvarez Estrada y María del Carmen Estrada. La primera, natural de Nueva, recuerda que la playa cambió muchísimo de sus años de mocedad a hoy. "Yo esta playa la recuerdo como con dos o tres metros de arena. Había una cuesta de piedra y una hilera preciosa con casetas de madera de colores delante, apenas se podía ver el bar", explica esta vecina de Nueva que, al igual que sus dos amigas, se lamenta de que este año haya mucha piedra en el arenal. "Esta la trae el río. En otras ocasiones se retiraba hacia atrás la piedra y se ampliaba la zona del arenal, pero este año no se ha hecho y hay mucha piedra", añade María Estrada. "Antes venía poca gente, pero ahora hay bastante más. No pedimos tanto, sólo que se muevan algunas piedras para ampliar la zona de arena y que se habilite alguna pasarela de madera para la gente con problemas de movilidad", añade a su lado Pepita Villar.
Pepita Villar, Marián Álvarez y María Estrada.
Otra enamorada de esta playa es Marita Menéndez Martínez quien, desde hace cinco años, regenta en Nueva el bar Misaires. Ella, que además de hostelera disfruta mucho plasmando en el lienzo los paisajes de su tierra, tiene en su local y entre sus tesoros un hermoso cuadro al óleo de la playa de Cuevas del Mar. "Para mi es una playa espectacular, un auténtico lujo. En mi caso disfruto mucho pintándola en cualquier momento del año y cuando mi tiempo libre me lo permite", explica esta vecina de Nueva. Junto a ella, sentada en la arena, Marta Gutiérrez, de Cangas de Onís, va delimitando el espacio de su toalla con las piedras que encuentra. "A mi me parece una playa muy bonita, preciosa, con piedras o sin ellas", señala.
Si se circula por la Autovía del Cantábrico A-8, tomar la salida 312 hacia la localidad de Nueva e incorporarse entonces a la AS-379. Tras llegar a esta localidad ya está señalizada la playa con indicación a Cuevas por la comarcal AS-340.
La bajamar en esta playa permite acercarse hasta la zona donde están las cuevas y es algo realmente espectacular. También pueden disfrutar los aficionados a la escalada de las distintas vías abiertas en una pared de esta playa, tanto para principiantes como para expertos.
Durante los meses de verano se complica el aparcamiento para vehículos, sin embargo en esta playa existe una estupenda zona de estacionamiento, a unos 100 metros, incluso con zonas de sombra, donde se puede dejar el coche el día completo pagando 2,5 euros.
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